Cómo eliminar algas en la piscina: guía completa paso a paso

Limpieza de piscinas

By Poolmania

Las algas son uno de los problemas más comunes y frustrantes que pueden aparecer en una piscina. No solo afectan la estética del agua, volviéndola turbia o verdosa, sino que también pueden perjudicar la salud de los bañistas y dañar los equipos de filtración. Por eso, saber cómo eliminar las algas de forma eficaz y evitar que vuelvan es fundamental para mantener tu piscina en perfecto estado durante toda la temporada.

En esta guía completa, desde Instalaciones Poolmania, te explicamos paso a paso cómo acabar con las algas y qué medidas preventivas adoptar para que tu piscina luzca siempre cristalina y saludable.

¿Por qué aparecen las algas en la piscina?

Las algas son organismos vegetales que proliferan en el agua cuando las condiciones son favorables para ellas: luz solar, temperaturas cálidas, y sobre todo, un desequilibrio químico que disminuye el nivel de desinfectante, como el cloro. Además, una filtración insuficiente o deficiente puede facilitar su crecimiento.

Tipos de algas más comunes

Antes de empezar, es útil conocer los tipos principales de algas que afectan las piscinas:

Algas amarillas o mostaza: Son pequeñas y finas, formando una capa amarillenta que da un aspecto sucio al agua.

Algas verdes: Son las más habituales, y tiñen el agua de un color verde intenso o la pared de la piscina con manchas verdosas.

Algas negras: Más difíciles de eliminar, forman manchas oscuras y pueden adherirse fuertemente a las superficies.

Paso 1: Evalúa la situación y el estado químico del agua

Antes de actuar, mide los niveles de pH, alcalinidad y cloro en la piscina con un kit de análisis. Lo ideal es que el pH esté entre 7,2 y 7,6 y el cloro libre entre 1 y 3 ppm (partes por millón).

Un pH incorrecto puede hacer que el cloro no actúe bien y facilite la aparición de algas. Si es necesario, ajusta el pH con los productos adecuados.

Paso 2: Limpia manualmente la piscina

Retira hojas, ramas y residuos con una red de superficie. Usa un cepillo específico para piscinas para frotar las paredes y el fondo, insistiendo en las zonas con manchas o acumulación de algas.

Esta limpieza física es importante para despegar las algas y permitir que los productos químicos hagan su efecto.

Paso 3: Realiza un choque de cloro

El tratamiento de choque o “supercloración” es el paso clave para eliminar las algas. Consiste en añadir una dosis elevada de cloro para oxidar toda la materia orgánica y destruir las algas.

Mantén el filtro en marcha al menos 24 horas para ayudar a limpiar el agua.

Aplica un producto clorado específico para choque, siguiendo las indicaciones del fabricante y teniendo en cuenta el volumen de tu piscina.

En piscinas con algas negras o muy persistentes, puede ser necesario repetir el tratamiento en 48 horas.

Paso 4: Limpia o cambia el filtro

Después del choque, las algas muertas quedarán atrapadas en el filtro. Haz un lavado a contracorriente (backwash) si tienes filtro de arena o vidrio, o limpia el cartucho si es de ese tipo.

Un filtro sucio no podrá eliminar correctamente los restos y puede volver a contaminar el agua.

Paso 5: Añade alguicida preventivo

Para evitar que las algas vuelvan a aparecer, utiliza un alguicida de mantenimiento semanalmente, especialmente en épocas de calor o cuando la piscina recibe mucha luz solar directa.

El alguicida no sustituye al cloro, sino que complementa su acción evitando la proliferación de algas.

Consejos adicionales para prevenir las algas

Mantén siempre el pH y el cloro en niveles adecuados.

Limpia regularmente la piscina y los sistemas de filtración.

No permitas que el agua esté estancada: el sistema de filtración debe funcionar varias horas al día.

Cubre la piscina cuando no se use para evitar la caída de hojas y suciedad.

Realiza tratamientos de choque de manera preventiva durante la temporada alta.

Conclusion

Eliminar las algas no es solo una cuestión estética: es fundamental para la salud de los usuarios y para prolongar la vida útil de tu piscina. Siguiendo esta guía paso a paso y adoptando buenos hábitos de mantenimiento, podrás disfrutar de un agua limpia y cristalina durante toda la temporada.