Mantener una piscina en perfectas condiciones durante todo el año puede implicar un consumo energético considerable, especialmente si climatizas el agua y haces funcionar la bomba de filtración durante muchas horas. Sin embargo, con algunos ajustes y buenas prácticas, es posible reducir ese gasto sin renunciar al confort y la calidad del agua. En este artículo te ofrecemos consejos profesionales para conseguirlo.
Optimiza el tiempo de funcionamiento de la bomba
La bomba de filtración es el corazón del sistema de circulación y limpieza del agua, pero no siempre debe estar encendida todo el día. Lo ideal es programar su funcionamiento durante las horas en que la temperatura ambiental es más alta, para maximizar la eficiencia del calentamiento y reducir el tiempo total de uso.
Además, muchos sistemas modernos incluyen temporizadores o controladores inteligentes que permiten ajustar los ciclos según la demanda real de la piscina. Así, evitas un consumo innecesario en momentos de bajo uso.
Utiliza cubiertas térmicas o mantas solares
Una de las principales fuentes de pérdida de calor en una piscina es la evaporación. Al cubrir la piscina cuando no está en uso, especialmente por la noche, evitas esta pérdida de energía y mantienes la temperatura del agua más estable.
Las cubiertas térmicas están diseñadas para reducir la evaporación y además aportan un ligero aislamiento, mientras que las mantas solares utilizan la energía del sol para calentar el agua de forma natural.
Ambas opciones son excelentes para reducir la necesidad de calefacción adicional, lo que se traduce en un menor consumo energético.
Invierte en equipos de alta eficiencia energética
Cuando llega el momento de renovar o instalar la bomba, opta siempre por modelos con certificaciones de eficiencia energética. Las bombas de velocidad variable, por ejemplo, consumen menos electricidad porque ajustan su potencia según la demanda real, a diferencia de las bombas tradicionales que funcionan siempre a máxima velocidad.
También es recomendable revisar que el resto del sistema, como el filtro y las tuberías, esté en buen estado y sin obstrucciones, para que la bomba no tenga que trabajar más de lo necesari
Mantén un correcto equilibrio químico y limpieza
El agua desbalanceada puede generar depósitos y residuos que dificultan el funcionamiento de los filtros y la bomba, aumentando el consumo energético. Por ello, mantener los niveles adecuados de pH, cloro y alcalinidad es fundamental para un sistema eficiente.
Además, limpiar regularmente el prefiltro y el filtro ayuda a mantener un flujo óptimo de agua, lo que reduce la presión sobre la bomba.
Otras recomendaciones para ahorrar energía
Considera instalar un sistema de energía solar para climatizar la piscina, que puede complementar o incluso sustituir a la calefacción eléctrica.
Ajusta la temperatura del agua a niveles confortables pero no excesivos; mantenerla entre 26 y 28 ºC suele ser suficiente para la mayoría de los usuarios.
Aísla las tuberías y equipos para minimizar pérdidas térmicas.
En Instalaciones Poolmania te ayudamos a implementar estas medidas y a optimizar el rendimiento energético de tu piscina, para que disfrutes de ella al máximo sin que se dispare la factura eléctrica.